terça-feira, julho 19, 2016

Pornografía sinistrocósmica




¿Engañado a quién? Yo, el más ridículo de los hombres ridículos.
Enganchado a los porros, viciado hasta el punto de pasar por encima las taquicardias o las arritmias. La imagen que los demás tienen de mí es tan alejada de la realidad de los hechos que se dan en mi vida que la hipocresía, el cinismo y la falsedad inundan la reflexión sobre la manera de comportarme. Vivo en una sociedad enferma porque yo soy el enfermo.
Internet sirve para masturbarse, entre otras cosas. Que llamen a los estadísticos para comprobarlo. Los sitios de internet más visitado son los de la pornografía. Otro instrumento más de inhibición, de atolondramiento, de sometimiento al ser humano que siente como el enanismo espiritual aniquila su propia existencia.
Sentido, finalidad. Desde el materialismo, ningún sentido, ninguna finalidad, y también ningún origen. Es la triste y desconsoladora verdad racional, lógica-científica, instrumental. Pero la inocente creencia infantil arremete contra el escepticismo y la angustia del yo que no hallan reposo en la evidencia racionalista. El compromiso de esta, la clarividencia, llega a ser una enfermedad. Y si no, que se lo pregunten al hombre que cuentas sus memorias del subsuelo.
El siglo XXI desborda a muchos de sus habitantes. El tiempo ejerce su influencia en la cosmovisión del ciudadano que se ve desbordado constantemente por la ingobernabilidad de sus días. El espacio-tiempo es un campo de fuerza donde juegan las interacciones. La coherencia es la meta más lejana de ser alcanzada en mi ridículo paso por la humanidad. Pertenezco a esta locura, la humana, que pretende poner orden y leyes a todo lo que le rodea en ese espacio-tiempo relativo. Como Kepler con Dios, y un Dios que tenía que ser matemático visto la belleza del orden que se da en el universo. Supongo que estas son mis últimas palabras antes de dejar este mundo humano, ordenado musical y matemáticamente, y pasar a aquel otro absoluto, el de la nada. ¿Es el mundo de la nada el del equilibrio, donde nada acontece?

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