sexta-feira, agosto 01, 2014

Jafra-Palestinian Folk Songs




Uno no debiera quedarse impasible, sino agitar la cólera de Dios. La acción, urgente; el ritmo, que no decaiga, para que las canciones no se olviden... Las canciones cantadas por los palestinos rondan en la órbita de la libertad, del deseo, de la imaginación que brilla en el libre juego de las facultades. Sin embargo, este mundo se estrella una y otra vez contra Gaza. La matanza requiere justo un concepto: escondido, este no se deja encontrar.Por un momento los tuvimos, pero nos faltaba el plano de consistencia en el que dichos conceptos hubieran de interpretarse.

El Gran Sujeto de la Modernidad impone su fe en el progreso histórico, pero la cultura acaba mostrando sus propias lagunas a partir de lo que hay, siempre medido lo que hay por la posible nada del infierno moral. El Gran Sujeto se deconstruye, en evolución a-paralela con su misma continuidad; llega la hora del nuevo sujeto ético-estético-político, el cual reconstruyendo al Gran Sujeto de la razón occidental, se entenderá a sí mismo como sujeto-objeto que no puede separarse del yo sensible, del yo puedo y del yo quiero". Ansiedad de decir la injusticia: niños de Gaza.

Significado y existencia, concepto central de cierta "hermenéutica del sujeto". La pregunta, tal vez la fundamental, "Cuál es el significado de mi existencia?", Es una pregunta exclusiva de la cabeza filosófica? Ojalá que sí lo fuera, ya enmarcada en la vida cotidiana, individuos cuyas cabezas fueran filosóficas: "Podemos preguntarnos por el sentido del mundo porque participamos de él".

Preguntarnos no solo por el ente, sino por su sentido. !Qué pregunta más traicionera! De acuerdo, cada uno de nosotros habrá de ser el mayor de los traidores. Hacerse cargo de la pregunta fundamental porque es la única que nos otorga la vida auténtica; atreverse con la pregunta fundamental es el único modo de comprender su respuesta: el comprender formando parte del ser-en-el-mundo.

El mundo de la cháchara, la vida inauténtica, ha sometido a la mayoría hasta convertirlos en una panda de enterados. El poder de la información que planea sobre el estado del bienestar, el mismo poder al fin y al cabo de las multinacionales que han acabado de raíz con algunas soberanías populares y sigue su camino implacable, este poder económico-informacional consigue que la opinión "informada" corra globalmente a favor de sus propios intereses, creando un mundo donde hay buenos y malos al más puro estilo Disney. La verdad de los hechos cada vez es más inaccesible, y ante el relativismo de cada individuo, apesumbrado este ante el semejante despropósito que la información causa, se entrega a la imagen, que como droga virtual mucho más poderosa que cualquier cocaina, lo condena al ridículo mundo de su propio yo, interpretación mediatizada y manipulada incapaz de someterse a la mirada del otro dado que supone una amenaza para su libertad. Las dos miradas se congelan, la del uno y la del otro. La vida de los otros se colapsa en los discursos sobre los demás, dentro de una convivencia infernal que obliga al uno y al otro a estar juntos. La imagen lo puede todo; va eliminando el esfuerzo intelectual, y en su lugar, Occidente ha colocado a la cultura, la alta cultura que tumbada en el sofá, comodona, cree haber recibido ciencia infusa. La misma que por no ponerse en cuestión, acabó en el holocausto judío, ante, y en el palestino, ahora. El esfuerzo intelectual eliminado por la imagen fácil y decadente, pretende tornarse liberador. Pensar es peligroso, mas sin peligro no se alcanza la mayoría de edad, no se aproxima la emancipación cultural del individuo que, por fin, se atreviera a pensar por sí mismo.

El pensar por sí mismo sobre sí mismo bien que pudiera sonar a vueltas con el yo trascendental, o con cualquier forma de idealismo que parta de un sujeto entendido en la forma de un cogito que se separa del objeto al que hace referencia. Tal escisión se intenta suturar desde la fenomenología, sobre todo la que se continúa gracias a los propios fenomenólogos desleales; entre ellos, aquellos que han escogido el rodeo por las obras lingüísticas para comprenderse a sí mismos. La RÜCKFRAGE por el sentido, es la pregunta preferida para adentrarse en el proceso reflexivo de la comprensión de sí. Tal aventura solo es posible si se desea al significado, si se desea alcanzar el ser del yo, aquel héroe, que frente al sinsentido, actúa y narra el triunfo del sentido.

Solo los héroes, como aquel que, en virtud de una decisión voluntaria, se aparta de los patrones establecidos para llevar a efecto una posibilidad ideal de la realidad, solo estos, se reapropian del sentido a través de la dialéctica explicación-comprensión. Aunque en Ricoeur, el sujeto es el punto de partida y el punto de llegada, un yo puedo y un yo quiero que reflexiona, grita: Niños de Gaza, !he bombardeado la ciudad del otro y he matado a mis propios tres hijos!

(No conozco al palestino que lleva en sus brazos a su hijo recien muerto. No conozco al israelí que ha encendido la mecha del cañón que ha destrozado una escuela de refugiados de la mismísima ONU, tan joven y tan podrida; un poquito, solo podría conocer al palestino, al israelí, al español... no obstante,estos límites que marcan el Estado, la Nación y la ciudadanía ya resultan excesivamente amplios como para poder por un rato calzar los zapatos de un palestino, un israelí, o un español, a fin de realizar su camino, sobre una tierra a la que se le ha llamado un día "santa". )


Gracias a Mª Carmen López Sáenz, Corrientes actuales de la filosofía I, Antonio Sánchez,"La experiencia del mal en la sociedad de consumo", a Deleuze, al hachis, al Centro cultural que me presta su jardín al lado de las venas de la ciudad de Sao Paulo, a Ángel y Daniela y a sus lindos paisajes...